Galicia es una región ubicada en el noroeste de España que cuenta con una rica historia prehistórica. Desde hace miles de años, diferentes civilizaciones y culturas han habitado estas tierras, dejando su huella en forma de monumentos megalíticos, castros y petroglifos.
Los primeros habitantes de Galicia se remontan al Paleolítico Inferior, hace aproximadamente 1,2 millones de años. Estos grupos humanos vivían como cazadores y recolectores y se dedicaban a la caza de animales salvajes y a la recolección de frutos silvestres.
Con el tiempo, el Paleolítico Superior trajo consigo una forma de vida más compleja, en la que los grupos humanos desarrollaron herramientas cada vez más sofisticadas y comenzaron a practicar la agricultura y la ganadería.
Una de las huellas más destacadas de la prehistoria gallega son los monumentos megalíticos, como los dólmenes y los petroglifos. Estas construcciones datan de hace unos 5000 años y se cree que se utilizaron como lugares de enterramiento o como centros religiosos.
Los dólmenes más conocidos son los de Dombate y Axeitos, en la provincia de A Coruña, y los de Laxe das Rodas, en Ourense. Estas construcciones están formadas por grandes piedras colocadas en posición vertical y horizontal y suelen estar rodeadas por círculos de piedra.
Los petroglifos, por su parte, son grabados rupestres que representan diferentes símbolos y figuras, como animales, herramientas y símbolos abstractos. Estas representaciones pueden encontrarse en toda Galicia, aunque las más conocidas se encuentran en la comarca de O Courel, en la provincia de Lugo.
Otro vestigio importante de la prehistoria gallega son los castros, que fueron asentamientos fortificados utilizados por las tribus celto-galaicas que habitaron esta región en la Edad del Hierro.
Estos castros estaban formados por un recinto amurallado en el que se construían las viviendas de los habitantes. En su interior, se desarrollaban numerosas actividades como la agricultura, la ganadería y la artesanía. Algunos de los castros más importantes de Galicia son los de Santa Tecla, en Pontevedra, y el de San Cibrao de Las, en Lugo.
En definitiva, la prehistoria gallega es un periodo fascinante que nos permite conocer más acerca de las raíces de esta región. Los monumentos megalíticos, los petroglifos y los castros son solo algunas de las manifestaciones culturales que nos hablan de la vida y la sociedad de los primeros habitantes de estas tierras.