Galicia es una tierra que cuenta con una gran cantidad de monumentos históricos y culturales, pero si hay algo que destaca por encima del resto es la Torre de Hércules. Se trata de un faro que se erige imponente en la ciudad de A Coruña y que ha sido testigo de la historia de la región durante más de 2.000 años.
La Torre de Hércules fue construida durante el siglo I d.C. por el emperador romano Trajano en la entrada del puerto de Brigantium, la actual A Coruña. Se trata del único faro romano que sigue en funcionamiento en todo el mundo y ha sido testigo de las diferentes épocas que ha vivido la región.
A lo largo de su historia, la torre ha pasado por diferentes etapas y ha sufrido diversas transformaciones. En el siglo XVIII se llevó a cabo una gran reforma en la que se reconstruyó por completo la parte superior del faro y se añadió una cúpula. Además, se instalaron nuevos equipos para mejorar su eficacia como faro.
El faro se alza a una altura de 55 metros sobre el nivel del mar y sus piedras están unidas por medio de argamasa. En la actualidad, su luz tiene un alcance de más de 30 millas náuticas, lo que lo convierte en uno de los faros más potentes del mundo. Además, la zona en la que se encuentra la torre forma parte de una reserva natural, lo que hace que su entorno sea un lugar de gran belleza natural.
Si quieres visitar la Torre de Hércules, puedes hacerlo de lunes a domingo en horario de mañana y tarde. Se trata de una visita muy recomendable, ya que además de disfrutar de las vistas desde la cima del faro, podrás conocer su historia y las leyendas que giran en torno a él.
No cabe duda de que la Torre de Hércules es uno de los monumentos más emblemáticos de Galicia y de toda España. Su imponente presencia en la bahía de A Coruña y su historia milenaria la hacen un lugar imprescindible para cualquier viajero que visite la región. Una verdadera joya del patrimonio cultural y natural de Galicia que no te puedes perder.